Aunque ya se había hablado de la variación climática, es reciente que sus efectos han empezado a preocupar a la sociedad y, por tanto, a estudiar su impacto negativo en la salud humana. Relaciones observadas entre, por ejemplo, el clima y enfermedades infecciosas, han puesto en evidencia la asociación entre variabilidad climática y la frecuencia de éstas.